miércoles, 24 de febrero de 2010

Y LAS GOTAS SE PERDIAN EN MI ESCOTE




Sobre una boca abierta mis dedos llevan los jugos de miel
besos en las hierbas de tardes de veranos
al ocultarse el sol nos exitabamos
nos dejábamos caer en los cuerpos con sudor
y las gotas se perdían en mi escote
tu mano en mi pubis producía espasmos
me abrazabas con la tibieza de la piel
como me absorvias al hacerme el amor
en ocasiones intercambiábamos salivas
mientras se escondía el sol del verano me penetrabas
y una dulzura a sorbos nos embriagaba
eran nuestras horas en donde el deseo estaba escondido
y pasaban mis versos por tu cuerpo
y florecían mis senos con las caricias desesperadas
apasionada me enlace en tu cuello para entregarte mi licor
lloramos sobre la necesidad de pertenecernos
y te di una juventud pura
y así fueron todos los atardeceres de los siguientes veranos.

1 comentario:

  1. Cuanto placer se derrama en la lubricidad del deseo, sensaciones que van invadiendo el cuerpo en una excitación inevitable.
    Me encanto linda, besos.

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